¿ Qué podemos esperar de un miniportatil ? (I)

Estrictamente el concepto de miniportátil o ultraportátil no es nuevo. Desde hace unos años existen dispositivos cuya evolución podría haber cubierto el nicho de mercado al que se han orientado estos nuevos gadgets. Por un lado, la reducción de tamaño de los portátiles convencionales ha hecho que tengamos equipos muy potentes en el tamaño que ocupa una pantalla de 12 pulgadas. Las ventajas son claras: Pequeños y ligeros, lo que redunda en el concepto de la transportabilidad. El problema, su alto precio.

La otra aproximación al concepto es la de los UMPC y los Tablets PC. Ambos son pequeños equipos muy potentes, aunque no concebidos como ordenadores portátiles en su formato convencional. Su característica principal es su facilidad de transporte, ya que al carecer de teclado físico, su tamaño se reduce considerablemente. El tamaño de la pantalla puede oscilar desde las 7 a las 12 pulgadas, y se suelen manejar a través de su pantalla táctil. Su inconveniente, al igual que los portatiles pequeños, es su alto precio.

Y es entonces cuando surgen los ultraportátiles, que no son más que portátiles convencionales con el tamaño máximo posible para poder trabajar con su teclado de manera más o menos cómoda. Esto nos va a dar unos tamaños de pantalla máximos de 10 pulgadas. No hay una regla escrita acerca de cuando un ultraportatil deja de ser ultraportatil para pasar a ser un ordenador pequeño, pero actualmente parece aceptado masivamente como límite la horquilla entre las 10 y 11 pulgadas. Como cota baja, parece que las 7 pulgadas marcan el límite de la usabilidad.

Pero el concepto que hace especialmente atractivos estos pequeños portátiles es la considerable reducción en sus especificaciones para lograr abaratar el precio. Lejos quedan aún los 100 dolares prometidos para el OLPC, pero parece que al menos en territorio europeo, podremos disfrutar de estos miniportátiles desde 300 euros, al menos inicialmente. Por supuesto debemos olvidarnos de procesadores dual core, y volver a pensar en velocidades de reloj que rondan el gigahercio. Suficientes para realizar las operaciones básicas con un ordenador: Navegar por internet, redactar textos, etc. Más que suficiente para un segundo ordenador del 95% de los usuarios.